¿Debemos cambiar el cepillo de dientes tras estar enfermos?. Clínica Bousoño Vargas. Dentista en Oviedo

¿Debemos cambiar el cepillo de dientes tras estar enfermos?

¿Debemos cambiar el cepillo de dientes tras estar enfermos?. Clínica Bousoño Vargas. Dentista en Oviedo

 

Ahora que comienza la época de gripes y catarros, desde nuestra clínica dental en Oviedo queremos responder a una cuestión que nos planteáis de forma frecuente. ¿Debemos cambiar el cepillo de dientes tras haber sufrido algún tipo de dolencia infecciosa? Nuestra respuesta es definitivamente sí.

Los cambios de temporada a menudo se asocian con resfriados, especialmente durante las temporadas más frías. En lugar de disfrutar de los aromas frescos y del aire fresco en nuestros pulmones, sufrimos molestas toses, acumulamos pañuelos en nuestros bolsillos y quizás incluso sentimos nuestra garganta resentida. Uno de los factores clave para superar estos virus es eliminar cualquier cosa que pueda estar contaminada. Esto se aplica no solo a las personas que nos rodean, sino también a los objetos que usamos diariamente. Por ejemplo, considera que nuestro cepillo de dientes entra en contacto directo con las mucosas de nuestra boca y con patógenos como bacterias y virus, lo que puede dejar rastros peligrosos en los filamentos de nuestro cepillo.

¿Debemos cambiar el cepillo si hemos estado resfriados?

Te recomendamos cambiar el cepillo de dientes después de haber superado un resfriado. A pesar de que lo lavemos meticulosamente, es probable que algunos patógenos sobrevivan. Además, estos patógenos pueden pegarse a otros cepillos de dientes si están en contacto entre sí. Cambiar el cepillo de dientes después de un resfriado es la opción más recomendable para garantizar que nuestro aliado contra las bacterias de nuestra boca esté completamente desinfectado y sea 100% seguro.

¿Por qué debemos tapar el cepillo de dientes?

Si no te sientes seguro solo cambiando el cepillo de dientes, te recomendamos el uso de un capuchón como complemento para garantizar su seguridad. Este simple aditamento abraza los filamentos del cepillo para evitar que cualquier microorganismo externo se adhiera a él, ofreciendo protección contra virus, bacterias y otros elementos ambientales, así como de otros cepillos.

Recuerda que después de cepillarte los dientes, debes sacudir el cepillo para comprobar que no quedan restos de agua en los filamentos, ya que si se cierra en el capuchón, puede fomentar la contaminación. Además, es importante que el capuchón tenga orificios para permitir la ventilación y favorecer el secado de los filamentos. Recuerda enjuagar el capuchón para evitar que el plástico se deteriore y afecte el mantenimiento de tu cepillo.

Aunque estos capuchones son muy prácticos, recuerda que no son infinitos. La mayoría de los dentistas sugieren reemplazar tanto el capuchón como el cepillo cada tres meses, independientemente de si has tenido o no un resfriado, así como cualquier otro elemento relacionado con la higiene bucal.

¿Podemos contagiarnos a través del cepillo de dientes?

Absolutamente. Aunque la principal forma de contagio de enfermedades respiratorias como la Covid-19 es a través del aire, cuando una persona enferma usa su cepillo de dientes, se pueden acumular partículas del virus en él, lo que representa un riesgo potencial de contagio. Estas partículas pueden sobrevivir en el cepillo durante días o incluso semanas. Como medida preventiva, se recomienda cambiar el cepillo de dientes después de estar enfermo y evitar compartir cepillos de dientes con otras personas.

¿Cómo proteger el cepillo de dientes?

Es importante almacenar adecuadamente el cepillo de dientes para evitar la transferencia de bacterias entre tu cepillo y los cepillos de otras personas. Algunas sugerencias son guardarlos por separado o con suficiente distancia entre ellos, evitar tapar el cepillo con un capuchón de plástico para permitir que las cerdas se sequen correctamente y no mantener el cepillo cerca del inodoro cuando se tire de la cisterna, ya que esto puede transferir gérmenes fecales.

Además, es fundamental lavarse las manos antes de cepillarse los dientes para evitar transferir bacterias de las manos al cepillo y de éste a la boca. Y por último, nunca compartas tu cepillo de dientes con nadie, ya que esto puede transferir bacterias y causar enfermedades bucodentales. Recuerda que mantener una buena higiene bucal es importante para tu salud en general.

 

Clínica Bousoño Vargas, tu dentista en Oviedo. Formamos parte de Clínicas W y aplicamos el método Slow con nuestros pacientes. Solicita información de todos nuestros tratamientos en el 984 283 555.

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