En la implantología se debe hablar del coste de la corona y del implante, el precio suele incluir: el implante en sí, y aquí hay muchas marcas y modelos, pero NO todas son iguales, en esta fase nos gusta trabajar con los mejores, que son los que más estudios científicos los respaldan y mayor número de profesionales de prestigio los desarrollan, preparación de quirófano estéril, material quirúrgico (suturas, membranas instrumental) formación del doctor (lo más importante) estudio del caso individualizado…
Estos gastos se engloban en el precio final, y de ahí que sea un tratamiento costoso (que no caro ya que algo caro es aquello que no sirve a nuestra manera de verlo), no obstante hay franquicias o lugares que usan el concepto de PRECIO GANCHO, desglosando los costes para que el implante en si quede ridículo, pero luego los demás costes los meten en otros conceptos.
Hay otra manera de bajar los costes y es mediante el AHORRO EN MATERIALES o DRES formados de manera que se aumentan en gran medida las PROBABILIDADES DE FRACASO, y nadie está libre de ellos pero si hablamos en términos estadísticos es importantísimo poner todos los medios para tener la mayor tasa de éxitos.
Este tratamiento tiene mucha variabilidad en cuanto a las opciones en el numero de implantes y de posibilidades en el tipo de corona que repone la pieza con lo que su rango puede ser muy variable y es mejor no entrar en lío de precios y estudiarlo en persona.