En nuestra experiencia en la Clínica Bousoño Vargas sólo podemos señalar cosas positivas. Llevamos a David y Pablo por primera vez al dentista en Oviedo cuando eran pequeños y con la incertidumbre de cómo sería esta primera experiencia. No podía haber sido mejor. Siempre salen con una sonrisa. Tenemos que señalar su trato cercano y la gran profesionalidad de todo su equipo. Los miman, los cuidan y los niños van encantados.
